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Propiedades y cuidados de la planta de menta

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En esta entrada os explicamos las principales propiedades y cuidados de la planta de menta, también cuales son sus usos más habituales y otros aspectos de esta fabulosa planta.

La planta de menta es una hierba originaria de la región mediterránea que se ha ido extendiendo y propagando por diversas zonas del mundo con el paso de los años, ya los romanos la utilizaban de forma consistente en su dieta y en forma de cataplasma para tratar distintos problemas gracias a sus propiedades, además estos se encargaron de extender su uso a todos los rincones de su impero, que no era pequeño, propagándola a distintos rincones del planeta.

En el mercado actual podemos encontrar la menta en muchísimos productos como pasta de dientes, enjuagues bucales, chicles, caramelos refrescantes, helados, postres, etc. En gastronomía es una especia muy utilizada en diversos platos y además con sus hojas podemos elaborar una de nuestras bebidas favoritas, el mojito.

Propiedades y cuidados de la planta de menta

Propiedades de la planta de menta

Efecto digestivo

Además de su rico sabor, en forma de infusión la menta puede ayudar a mejorar la digestión, suele utilizarse para aliviar digestiones muy pesadas gracias a sus propiedades digestivas. Además reduce la la hinchazón intestinal y evita los vómitos y los cólicos abdominales.

Descongestionante

Como el mentol tiene un efecto descongestionante, ha sido un remedio natural durante muchos años para tratar problemas de congestión en las vías respiratorias, la tos, el resfriado común o incluso el asma.

Anticoagulante

Mejora la oxigenación en sangre gracias a su contenido en ácido rosmarínico y eugenol.

Mejora el mal aliento

Ayuda a eliminar las bacterias que pueden causar el mal aliento y puede ayudar a prevenir enfermedades bucales como la gingivitis o la caries, todo gracias a sus propiedades antisépticas.

Analgésica

Gracias a esta propiedad, la planta de menta puede utilizarse para combatir las migrañas o dolores de cabeza.

Propiedades y cuidados de la planta de menta

Usos más frecuentes de la menta

Uno de nuestros usos favoritos para la menta es la elaboración del mojito, originalmente este se prepara con hierbabuena pero puede sustituirse sin ningún problema por la menta, y queda un mojito igual de sabroso y refrescante.

La menta ha sido y es una planta muy utilizada en el mundo gastronómico, en la cocina española es muy utilizada en diversos platos y postres, tanto en frío como en caliente, aportando un sabor refrescante y único a platos principales, postres y tés. La mayoría de las personas creen que la menta se utiliza de forma fresca en cocina, pero la menta seca tiene un sabor especial que puede utilizarse en infinidad de recetas.

Para postres, se puede utilizar la menta de distintas formas, en salsa es una manera de cortar los postres dulces para que estos sean menos empalagosos, aportando también un toque fresco y digestivo para bajar bien la comida y tener una digestión plácida.

Y si en el postre no ha sido suficiente, la menta también puede utilizarse para preparar infusiones muy recomendadas para paliar los efectos de las digestiones pesadas.

Propiedades y cuidados de la planta de menta

Cuidados para la planta de menta

Luz

La planta de menta es relativamente fácil en este aspecto, puedes dejarla al sol siempre para que esta absorba la mayor cantidad de luz posible, sin preocuparte de que sus hojas se quemen. Excepto durante las horas más fuertes de calor durante el verano, cuando esto ocurra, recomendamos darle un descanso y situarla a la sombra para evitar posibles quemaduras.

Riego

Es necesario regar la menta de forma consistente cada 2 días, es necesario que la tierra se mantenga húmeda siempre, cuidando de no empaparla y ahogarla. Si la riegas de más puedes provocar la aparición de hongos y las consecuentes enfermedades. Un truco que siempre recomendamos es enterrar ligeramente un dedo en la tierra, si está seca, necesitas regarla hasta que esté húmeda, no te olvides de regarla o tu menta sufrirá las consecuencias.

Plagas

Una forma muy rápida para detectar si tus plantas de menta tienen plagas es observar la parte inferior de las hojas, si ves alguna mancha o decoloración parcial o completa en las mismas es posible que tu planta de menta tenga pulgones, ácaros de araña o trips (thysanoptera). Recomendamos comprobar de forma regular el estado de las hojas de tu planta por si aparecen estos síntomas.

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