Descubre en el blog de AromatikFlor como hacer aceite de lavanda casero. Disfruta de su fantástico olor y sus grandes propiedades.
Aceite de Lavanda
El aceite de lavanda es uno de los más conocidos a nivel mundial al ser uno de los aceites más utilizados en el campo de la medicina, cosmética y perfumería. Tiene un excelente aroma que hace que en aromaterapia se considere uno de los aceites mejor considerados tanto por su olor, como por sus propiedades.
Es muy común usarlo como ambientador para perfumar tanto habitaciones como el interior de los armarios. También se puede usar de manera tópica, sobre la piel, diluyendo unas gotitas de nuestro aceite en aceite vegetal y restregándolo por la zona que se desee realizar el masaje. Esta compuesto por flores de lavanda azuladas que además de su increíble olor, destacan por su efecto calmante. La protagonista de esta receta es la planta de lavanda, debemos dejarla secar para usar únicamente sus flores, ya que son las que contienen todas las propiedades.
Los ingredientes principales son los siguientes:
- Planta de lavanda
- Aceite vegetal (almendras, soja o de oliva)
- Bote de cristal con cierre hermético
- Olla
- Colador
- Mortero
Una vez tenemos todos los ingredientes seguimos los siguientes pasos:
- Necesitaremos tener una planta de lavanda para poder usar sus flores.
- Tendremos que dejar secar al sol las flores durante unas horas.
- Una vez tenemos las flores de lavanda suficientemente secas, con un mortero las machacamos un poco, sin que queden completamente trituradas ya que perderían sus propiedades.
- El aceite vegetal que tengamos (aceite de almendras, soja o de oliva) lo ponemos en una olla, las cantidades funcionan de la siguiente manera; por cada 3 tazas de aceite, ponemos 1 de flores de lavanda.
- Previamente, debemos calentar el aceite vegetal a fuego lento. Cuando el aceite esté caliente, añadimos las flores secas de lavanda y dejamos la mezcla al fuego durante 2 o 3 horas.
- Transcurridas las 3 horas, colamos el aceite y lo metemos en un bote de cristal preferiblemente oscuro con tapa hermética.
- Guardamos la mezcla en un lugar oscuro sin que reciba mucha luz para que mantenga todas sus propiedades y no afecte a nuestro aceite.
- El resultado obtenido será un aceite con el que poder hacer tanto jabones como masajes en la piel, como usarlo de ambientador para tu hogar. Aclarar que no es un aceite esencial como el que podemos encontrar en las tiendas ya que ese únicamente se consigue destilando la planta al vapor y su fabricación precisa de un proceso mucho más lento, por medio de unas herramientas que no se obtienen en casa, pero sí que podemos obtener un aceite casero que nos ambientará y nos permitirá beneficiarnos de muchas de sus propiedades. Con él podremos elaborar, ambientadores, pomadas, cremas, mascarillas y aceites de masaje.
¿Qué propiedades tiene el aceite de lavanda?
- Efecto calmante: Ayuda a calmar los dolores leves, el insomnio y el estrés, facilitando el sueño y relajando la musculatura.
- Efecto cicatrizante: Ayuda a cicatrizar quemaduras y mejora las picaduras de insectos.
- Efecto antiinflamatorio: Ayuda a tratar golpes y pequeñas contusiones, es una gran aliado de casos leves de reuma y artritis.
- Efecto antiséptico: Favorece la regeneración de los tejidos.
- Efecto antibacteriano y antimicótico: Combate virus y bacterias
- Efecto Analgésico: Alivia el dolor y la inflamación tanto muscular como dermatológica
¿Qué usos puedes darle a tu aceite de lavanda casero?
Para tratar el insomnio y la ansiedad
Vierte dos gotitas del aceite sobre tu almohada, unos minutos antes de acostarte, de esta manera descansaras mejor y te ayudara a conciliar el sueño. Si necesitas relajarte durante el día, puedes hacerte de una prenda o un pañuelo donde añadir unas gotitas del aceite para irlo inhalando durante el día. Es importante recalcar, que el aceite puede manchar los tejidos, por lo tanto trata de que la prenda sobre la que viertas el aceite sea desechable.
Para limpiar superficies de tela (colchones, cojines, alfombras)
Mezclar nuestro aceite de lavanda junto a un poco de bicarbonato. Déjalo actuar de 20 a 30 minutos y aspirar sobre la superficie.
Para tratar las cefaleas y migrañas
Si eres de los que sufre de dolores de cabeza, este remedio puede aliviarte de manera considerable. Mezcla en 50 ml de aceite de argán, 10 gotitas de aceite de lavanda junto a 2 gotas de aceite de menta. Una vez la mezcla esté hecha, frota las sienes con un masaje circular. Otra opción es verte unas gotitas del aceite sobre las manos e inhalar el aroma.
Para tratar aspectos dermatológicos
Si sufres de quemaduras, picaduras de insectos, acné, espinillas o cualquier patología dermatológica, puedes verter 3 gotitas de tu aceite en un algodón y dejarlo en la zona a tratar durante unos minutos.
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